Vista panoràmica de Barcelona. Autor: Juan Manuel Monleón Antón
Pere Báscones (2014)
El concepto de clase creativa desarrollado por Richard Florida hace tiempo que ha sido motivo de reflexión, influencia y también crítica. En cambio, el concepto de ciudad creativa que se puede derivar de aquel supone más problemas y quizá algunos lo puedan entender como un aspecto más del concepto, también de moda, ciudades inteligentes o smart cities.
Sin embargo, el ánimo de este escrito es solo reflexionar un poco en torno a este concepto y tratar de recopilar algunos conceptos relacionados que pueden ser motivo de estudio.
En 2002, Alfons Cornella publicaba en infonomia un breve post sobre las ciudades abiertas, otro concepto muy próximo. Entonces sostenía, basándose en Richard Florida, que las ciudades no son atractores de talento porque tengan grandes infraestructuras y muchas empresas, sino porque son lugares donde se puede vivir una vida llena de experiencias reales y donde gente muy distinta puede vivir estilos de vida muy diferentes, es decir, porque son ciudades abiertas, tolerantes y variadas.
Según Florida, estas ciudades son las que tienen las 3 T: tecnología (empresas hi-tech), talento (buenas universidades) y tolerancia (aceptación de la diversidad). Sin duda, todo ello nos permite hacernos una idea de lo que podría ser una ciudad cosmopolita y con una gran calidad de vida.
En el caso de la ciudad de Barcelona, esta representa en el imaginario de muchos extranjeros una ciudad muy atractiva para trabajar y vivir, representa una ciudad moderna y mediterránea (buen clima), con una historia y un nivel de vida europeos, y con una cultura variada e interesante. Quizá la realidad es que no todo es perfecto (un problema que rompe esta bonita estampa es la ley de extranjería), pero también añadiría que precisamente uno de los problemas de tener tan buena imagen afuera a nivel turístico es que la marca Barcelona está fagocitando en muchos aspectos a la propia Barcelona real, es decir, la Barcelona que mira al turista ha dejado de ser la Barcelona auténtica y genuina.
Pero en todo caso se puede entender que Barcelona ostenta gran parte de los ingredientes que pueden servir para atraer talento, y que a diferencia de otras ciudades que se han hecho a golpe de talonario y lujo (como las ciudades de Dubái o Abu Dhabi) aquí no todo se puede comprar para crear las condiciones perfectas.
Pero ¿qué hay de verdad en todo esto? ¿Existe algún estudio al respecto? Pues sí; según la encuesta “Barcelona centro de diseño”, el Survey on the Barcelona City Brand, Barcelona era la cuarta ciudad más creativa del mundo, solo superada por San Francisco, Nueva York y Londres (http://www.bcd.es/ca/page.asp?id=438&ui=3893).
Pero esta clasificación no es la única que se puede hacer, y como realmente el talento, a fin de cuentas, es lo que aportan las personas, esto significa que para generar ciudades creativas hay que crear ciudades que ofrezcan las mejores condiciones para vivir (y hablamos de habitabilidad) para conciliar trabajo y familia, tiempo libre y cultura, para educar a los hijos, para progresar (empresas de calidad y tecnología) y también para confiar en un sistema de servicios social que sea realmente avanzado. De todo esto podríamos extraer que en las clasificaciones de las ciudades más habitables a partir del Índice de global livable cities encontramos datos diferentes, dado que intentan buscar indicadores que equilibren los datos referentes a los factores económicos con los datos que nos hablan de factores favorecedores de una vida agradable. Por ejemplo, las grandes ciudades como Nueva York, Londres o París están en el top de las ciudades con más potencial económico pero suelen ser caras, masificadas y desagradables por la contaminación, el ruido, el tráfico o la necesidad de grandes desplazamientos diarios entre el hogar y el lugar de trabajo. Por lo tanto, estas caen muchos puestos en el ranking de las más habitables. Desgraciadamente Barcelona también, dado que en esta clasificación ocupa el lugar vigésimo primero, pese a la apariencia de tener muy buenas condiciones para la calidad de vida (http://en.wikipedia.org/wiki/World%27s_most_liveable_cities).
Pero en definitiva, y parafraseando a Florida, para generar ciudades más abiertas y creativas hay que abrir más que cerrar, y no solo hay que abrir las fronteras a la gente, también hay que abrir más los equipos de investigación (interdisciplinariedad) o la propia innovación (open innovation). Hay que abrir también los barrios, introducir nuevos factores culturales, combinarlo todo sin perder lo propio y lo auténtico (polinización creativa) y llevar la universidad tanto al mundo de la empresa como a la calle, utilizando el espacio público como laboratorio (fab labs o city labs).
En este sentido, precisamente experiencias como las city labs hace tiempo que están haciendo muy buen trabajo, convirtiéndose en un nuevo tipo de laboratorios culturales que inciden en sus entornos urbanos de múltiples maneras. La pregunta es cómo se puede medir esta creatividad de las ciudades y cómo se puede planificar una estrategia global para potenciarlas.
Hay algunos posts interesantes al respeto, el primero está en la web urbanomnibus, donde se puede encontrar un post que reúne 50 ideas for the new city; de hecho es una selección de 50 pósteres con ideas para diseñar mejores ciudades (http://urbanomnibus.net/ideas/); realmente una compilación de ideas inspiradoras.
En la web de euroresidentes.com (la web de la Fundación Metropolis, observatorio de las ciudades digitales) también podemos ver resumidas cinco vías para conseguir una ciudad inteligente, basándose en las ideas de Rick Robinson (http://smart-cities.euroresidentes.com/2012/08/cinco-pasos-para-tener-una-ciudad.html). Por otro lado, Andres Duany, Jeff Speck, y Mike Lydon publicaron el Smart Growth Manual, un manual con 150 consejos para generar ciudades más habitables, sostenibles e interesantes para sus habitantes.
Pero, para acabar, y si lo que nos interesa es saber cuáles son las ciudades más innovadoras, la web euroresidentes.com publicó en el 2012 una clasificación de las 10 ciudades más inteligentes donde se combinaban varios indicadores. Barcelona se colaba en la décima posición como única ciudad española (http://smart-cities.euroresidentes.com/2012/09/las-10-ciudades-mas-inteligentes_18.html).
(Referencias en el propio texto)