Pere Báscones (2014)
La creatividad es un concepto de difícil definición, como ya se ha comentado en el módulo de la asignatura, pero aun así continúa suscitando interés y su estudio va asociado a un intento constante de comprender de qué manera funciona la mente humana. Hay estudios que buscan encontrar la fórmula para explicar cómo funciona y cómo se origina la creatividad. Algunos trabajos recientes nos pueden ayudar a descubrir algo mejor el modo como esta trabaja y de qué forma la podemos desarrollar en nuestra vida cotidiana. Haremos a continuación un apunte con tres referencias.
En el primer caso se trata de una información extraída del post “Nuevas claves sobre el origen y funcionamiento de la creatividad”, de Yaiza Martínez, en el que se resumen los resultados de un par de estudios realizados en paralelo en Norteamérica y en los Países Bajos.
En el primero de los estudios se ha demostrado que el hemisferio derecho, hasta ahora considerado el creativo, no siempre trabaja solo y a menudo pide ayuda al izquierdo (el considerado más racional y lógico) cuando estamos en un estado creativo. ¿Significa esto que la creatividad también echa mano del pensamiento racional y lógico? Pues seguramente debe de ser así, y quizá lo que demuestra es que la creatividad no depende solo del hemisferio derecho, al que se le atribuyen las funciones especializadas en las sensaciones, los sentimientos y las facultades visuales y sonoras no verbales (las relacionadas con las habilidades artísticas y musicales), sino que el estado creativo también hace funcionar la parte más especializada en el lenguaje verbal, la lógica y las matemáticas.
Los investigadores de neurociencia de la University of Southern California (USC), comandados por la directora del grupo Lisa Aziz-Adh, han publicado sus estudios en la Social Cognitive and Affective Neuroscience, para los que utilizaron tecnología fMRI (imagen por resonancia magnética funcional) y con la que escanearon la mente de estudiantes de Arquitectura en tareas creativas. De este estudio se desprende que necesitamos los dos hemisferios para el procesamiento creativo.
Pero ¿cómo podemos fomentar el pensamiento creativo?
En el segundo estudio llevado a cabo por la psicóloga Simone Ritter se ha demostrado que para potenciar la creatividad basta con variar el orden en el desarrollo de tareas cotidianas. Sus estudios evidencian que el simple hecho de cambiar la manera en que llevamos a cabo tareas cotidianas –rompiendo así patrones cognitivos– fomenta una manera de pensar más flexible y creativa. Por lo tanto, podríamos extraer que un simple cambio de actitud personal, un cambio de hábitos, puede servir para mejorar nuestra flexibilidad cognitiva (y por extensión nuestra capacidad creativa).
Estos estudios y sus conclusiones se pueden sumar a las que se comentan en el capítulo 291 del programa Redes (la tercera referencia), dirigido por Eduard Punset y titulado: “Creatividad en la vida cotidiana”. En este capítulo se recogen algunas aportaciones de diferentes autores, como la del psicólogo James C. Kaufman o la de Francisco Javier Corbalán, que también van en un línea similar a la comentada anteriormente. Allí se pone de manifiesto la importancia de la motivación y la personalidad.
Las conclusiones que podemos extraer son que la creatividad está relacionada con la flexibilidad cognitiva y esta proviene o se fomenta con los cambios, huyendo de las pautas y los patrones que no nos permiten variar nuestras conexiones neuronales y que, por lo tanto, nos llevan a repetir soluciones ya conocidas. Otros estudios apuntan al aprendizaje de idiomas también como un buen entrenamiento creativo para favorecer nuevas conexiones neuronales.
De aquí también podemos concluir que la creatividad –aplicando ya todo esto al mundo del diseño– se interpreta de una manera similar, es decir, podríamos concluir que la creatividad en el diseño se mejora arriesgando, huyendo de soluciones conocidas, invirtiendo las maneras de hacer, quizá flexibilizando metodologías hasta de-construir esquemas para volverlos a rehacer. Y todo ello relacionado a su vez con nuestra personalidad, nuestros intereses y motivaciones, tanto los personales como los profesionales, así como nuestra actitud proactiva en cuanto hacemos.
Referencias
- “Nuevas claves sobre el origen y el funcionamiento de la creatividad”, de Yaiza Martínez:
http://www.tendencias21.net/Nuevas-claves-sobre-el-origen-y-el-funcionamiento-de-la-creatividad_a10503.html - “La creatividad en la vida cotidiana” (capítulo 291 de Redes):
https://www.youtube.com/watch?v=sIml6vV7KLU&list=PL8CC995ECDAB92375&index=91
- “10 efectos saludables de aprender idiomas”
http://blog-es.dexway.com/efectos-saludables-aprender-idiomas-ingles/