A menudo fotografiamos a nivel de los ojos. Desde la misma altura desde la que normalmente miramos. Muchas veces podemos encontrar puntos de vista diferentes, originales. Sólo cambiando el nivel en el que situamos la cámara. Ya sea colocando ésta en una posición baja o, por el contrario, elevándola. Es lo que hemos hecho en estas imágenes de una de las instalaciones de Girona.
Y lo mismo podríamos decir de la definición. Habitualmente buscamos imágenes bien definidas, con detalles claros. Pero también podemos experimentar con imágenes movidas expresamente. Lo que conocemos menudo como imagen trepidada. Para conseguirlas nos será necesario trabajar con velocidades de obturación altas. La misma instalación nos ha servido para experimentar con la trepidación.