La tesis principal de este artículo queda definida por el autor de la forma siguiente:
El objetivo de este texto es doble. O dicho más académicamente, contiene dos tesis:
1. A la hora de definir el arte digital, la tecnología es mucho menos
importante de lo que podría parecer a primera vista.
2. Además de ser un modelo estético, la creación colectiva es,
sobre todo un posicionamiento ético en relación a la función
de internet en el desarrollo y distribución de la cultura.
Principalmente es un artículo sobre arte digital, pero las tesis que presentan se pueden extrapolar a la mayoría de ámbitos de la cultura digital y los nuevos medios interactivos. La tecnología digital genera un nuevo espacio de convivencia y relación social que muchas veces se asocia directamente a una necesidad técnica, lejos de ser real esta asociación es, directamente, un posicionamiento ideológico, las nuevas tecnologías, las nuevas herramientas, no son esenciales sino que toman una esencia u otra en función del uso, el entorno, la vertebración que se haga.
Por tanto, si Internet no es esencial, si responde a un posicionamiento ideológico, la vertebración de las nuevas tecnologías debe atender al componente social, ético, político, etc. para comprender el devenir de los medios interactivos y su desarrollo cultural.
La tecnología es la herramienta que permite una evolución de la creación colectiva, pero los protagonistas son los individuos y su intención de trabajar en común. Lo que permiten los nuevos medios interactivos es destruir parte de las limitaciones físicas del entorno analógico, dando lugar a un nuevo entorno de creación con muchas más potencialidades colaborativas.
Lo que nos plantea este artículo es que es el uso cultural de una tecnología, de un gadget, de un nuevo dispositivo, etc. lo que determinará su significación final y su utilidad real.
http://www.ub.edu/imarte/investigacions/estudis-teorics/david-casacuberta/cada-hombre-un-artista/