Tim Berners-Lee concibe la Web como un medio de intercambio de información entre personas, dispositivos, y aplicaciones. Accesible a todos con independencia de discapacidades o limitaciones tecnológicas, e independiente de tecnologías propietarias.
Su idea inicial de la Web daba solución a los problemas de intercambio de información entre ordenadores de su centro de trabajo, y en muy poco tiempo hizo posible el intercambio de información entre ordenadores de todo el mundo.
Desde el principio cuando el proyecto se limitaba a la comunidad científica, hasta la actual expansión y repercusión mundial, la estandarización ha jugado un papel decisivo en la idea de “acceso total a la información” y es el elemento clave para la supresión de todo tipo de barreras, físicas, comerciales, tecnológicas, etc.
Dando un breve repaso a la trayectoria de la Web, y analizando sus orígenes, dificultades, y perspectivas de futuro, entenderemos mejor la necesidad de desarrollar documentos web conforme a unos estándares establecidos.
Para el objetivo inicial de la web de compartir información entre ordenadores de centros de investigación y universidades, era suficiente un documento html formado por un conjunto de etiquetas para marcar texto. Estas etiquetas dan formato al contenido para que pueda ser interpretado y mostrado en un navegador, pero no dicen nada sobre su presentación. En ese momento no era tan importante controlar el margen, color, borde, o tipo de fuente de cada elemento, y aun no se había creado la necesidad de mostrar nuevos recursos multimedia, por lo que inicialmente no son necesarias muchas etiquetas y no resultó difícil mantener un documento html estándar.
La introducción de etiquetas de presentación, y de nuevos recursos fue posterior, y por circunstancias comerciales no se hizo del modo más correcto. Se introdujeron etiquetas no estándar, se hizo un mal uso de algunas etiquetas, y el planteamiento inicial de intercambio de información se desvió hacia una línea más estética y comercial, pero menos accesible.