Según Parés y Parés, cuando nos referimos a realidad virtual, un entorno virtual está formado por diferentes objetos virtuales, por las propiedades y los comportamientos de estos objetos y por las reglas o las leyes que los rigen [1]. Ahora bien, en realidad aumentada, el entorno virtual a menudo se limita a ser un menú o unas indicaciones textuales o visuales; en consecuencia, la interacción con este entorno puede consistir simplemente en seleccionar opciones, por lo que tenemos que entender que, en un sentido amplio, en realidad mixta el entorno virtual es la contraparte no tangible pero experimentable del mundo físico.