Mi primera experiencia con el uso de las tiendas para los smarphones se remontan al año 2010, cuando adquirí un móvil Nokia N90 con sistema operativo symbian, que disponía de las apps de la tienda OVI Store. A pesar de que Nokia tenía un importante segmento del mercado,
no supo reaccionar ante la aparición de nuevos competidores, como iOS o Android, y acabó desapareciendo tras ser adquirida por Microsoft. Mi opinión es que Nokia se dio cuenta demasiado tarde del potencial que suponía tener un mercado de aplicaciones, y sinceramente fue un grave error no permitir desde el primer momento que la comunidad de desarrolladores implementasen sus propias aplicaciones y poder ser publicadas en OVI.
En cualquier caso, para los desarrolladores, la existencia de estas tiendas de aplicaciones para dispositivos móviles es una gran bendición, pues nos permite gestionar fácilmente las descargas, difusión, puntuación, feedback de usuarios, así como –en caso de ser de pago– toda la gestión de cobros.
Si nos paramos a pensar en qué costaría gestionar el cobro de las aplicaciones, facturación y realizar una distribución a través de las operadoras de telefonía móvil de cada país, aparte del coste en tiempo, no sería una labor sencilla.
Cabe destacar que en la gestión del cobro de las aplicaciones de pago, cada tienda cobra un porcentaje, que suele ser entre un 25 y un 30% de la facturación, pero insisto es una cantidad razonable debido al ahorro de tiempo que los desarrolladores conseguimos, con lo que podemos centrarnos en el desarrollo y no en la gestión.
Como curiosidad, comentaré que en el año 2008 se publicó en la tienda de Apple Store la app I am rich, una simple aplicación que permitía instalarte un fondo de escritorio por el importe de 799,99 euros. Debido a las críticas recibidas, tras unos meses finalmente fue suprimida de la tienda, pero fueron numerosas las descargas, por lo que aunque Apple se quedara con el 30% de los ingresos el ingenioso inventor supo rentabilizar tan aguda picaresca.
Pasemos a analizar los diferentes mercados de aplicaciones que existen, empezando por el que más aplicaciones tiene, que no puede ser otro que Google Play, la tienda de apps de Android.
Para aquellos usuarios que dispongan de un dispositivo iPhone o iPad, deben dirigirse a la Apple Store, es decir, la tienda de aplicaciones oficial de Apple.
La empresa Microsoft lanzó hace unos años la tienda Windows Mobile para los usuarios de dispositivos con el sistema Windows Mobile.
Aunque cada vez más en desuso, existe también la tienda de Blackberry. Y también hay otros mercados oficiales de sistemas operativos de menor presencia, como el de Ubuntu o el de Firefox OS.
También existe la Store de Amazon, que permite comercializar las aplicaciones para dispositivos móviles como si fueran libros, o la App Store de Samsung, que permite descargar las apps y comprueban que funcionen correctamente para dispositivos Samsung.
Finalmente, cabe destacar que han surgido diferentes portales temáticos de apps que permiten una mejor gestión de apps asociadas bajo un mismo concepto. Únicamente gestionan las apps, debido a que la descarga se produce en la tienda oficial.
Un claro ejemplo de estos portales sería appsforbcn, un portal de agrupa las diferentes apps para hacer turismo por la ciudad de Barcelona.
Links de referencia:
https://www.youtube.com/watch?v=ni6xhl7LwxY
http://www.puromarketing.com/96/16572/mercado-aplicaciones-moviles-dispara.html
Fuente de la imagen:Fuente propia.