El término realidad aumentada (RA) como tal nace hace unos veinte años, pero muchos años atrás podemos encontrar prototipos o referencias a él en películas de ciencia ficción. Su popularización se dispara con el auge de los smartphones; allá por el año 2008, una empresa llamada Wikitude saca una aplicación con el mismo nombre, en la que se puede comprobar que al enfocar ciertos edificios históricos con tu smartphone, la aplicación mostraba un texto explicativo, superpuesto en la visión de la realidad a través de la cámara del dispositivo.
Recuerdo que esas imágenes dieron la vuelta al mundo. Parecía que se abría delante de nosotros un nuevo universo de posibilidades, pero seis años después ese negocio que preveía grandes expectativas no ha acabado de despegar, no con eso quiero decir que las cosas hayan ido mal, simplemente han ido menos bien de lo esperado. Las previsiones de negocio para la realidad aumentada en el 2015 alcanzan los 1.200 millones de dólares, frente a los 180 millones del 2014. Este incremento de cifras tiene un claro producto estrella en el mundo de la realidad aumentada, que se llama Google Glass.
Supongo que es un poco geek (incluso pesado), cuando uno va de vacaciones, ir enfocando los edificios y monumentos, pero el campo de la realidad aumentada aplicado al turismo, al final, no deja de ser algo anecdótico y relativamente poco útil. La realidad aumentada como tal se vuelve fascinante cuando el dispositivo te da una información realmente útil, algo que te hará decidir entre diversas opciones o te superpondrá en tu visión una información que es imposible tener a simple vista. Veamos unos ejemplos.
Realidad aumentada en la medicina: Todavía están en fase embrionaria, pero ya tenemos las primeras aplicaciones que te guían en una operación, superponiendo las acciones que has de realizar en el paciente. O simplemente médicos que guían a otros médicos en las operaciones porque tienen la misma visión que ellos.
Videojuegos y entretenimiento: Un mercado que mueve 30.000 millones de dólares al año solo en Estados Unidos es normal que también apueste por experiencias de usuario más cerca de la realidad. Hoy en día nos encontramos con varios juegos, la mayoría de ellos centrados en el uso del móvil. Creo que es un mercado que no ha acabado de despegar, en gran medida porque muchas veces, cuando juegas, buscas evadirte de tu realidad.
Reconocimiento facial: Aunque en principio Google prohibió en un primer momento el reconocimiento facial en las Google Glass, no deja de ser una de las aplicaciones más relevantes. Poder mirar a alguien y saber todos sus datos, los últimos posts en su Facebook o comentarios en Twitter, hace que te sea fácil acercarte a esa persona. No digamos ya si la relación es entre cliente y vendedor… Puedes perfectamente tener una ayuda inmensa para tratar a ese cliente, recomendarle el mejor producto o hacerle una nueva oferta sobre ese viaje que le interesó la última vez. Nada será igual.
El futuro sigue siendo prometedor, sobre todo llevando la RA a otros ámbitos, como la conducción, el periodismo, la simulación industrial o el marketing, pero indiscutiblemente pasa por algo más integrado con nuestra vida diaria, como los wearables o en el propio coche.
¿Se consolidará la realidad aumentada como el equivalente a una nueva dimensión?
Links de referencia:
http://www.google.com/glass/start/
https://www.youtube.com/watch?v=dwt-mgxq_ao
Fuente de la imagen: http://mobilizycom.easycgi.com/wikitude.php